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Siempre estás en mi

Sé muy bien que dentro de mí estás tú, en cada una de las sonrisas exageradas en mis horas de merienda, en las conversaciones que tengo con mis amigas durante el almuerzo, cuando se llegan las seis de la tarde y me toca hacer un vaso con avena para evitar la grasa de más y que te rías a carcajadas de mi locura porque dices que como sea, siempre me vas a querer. Estás en cada palabra que me recuerda esa dulce voz que te guardas para cuando me miras a lo lejos y con una suave caricia acomodas mi mundo de locura.  Eres el ser bonito que rodea con su luz mis esperanzas, el que con cada detalle alimenta mi amor, ese que no puedo darle a nadie más, siempre estás tú, aun en mis mañanas cuando no quiero levantarme de la cama y eres tú mi primer pensamiento, en cada canción que se despliega de mi celular al bañarme, en todos los atardeceres cuando no estás, al ver una película que me hace llorar o en esa inmensa luna que me dice a gritos que desea vernos juntos nuevamente. Gracias por llenar

¿Cuándo?

Hoy confirmo al fin que te gusta la poesía, lo sospeché desde que me recitabas tus poemas recién inventados debajo de ese cielo estrellado, me dieron ganas de escribirte algo, pero la verdad no sé cuáles serían las palabras perfectas para ti, porque no sé si es bueno para ambos  confesarte que mueves mi mundo de cabezas, ahí estás en mis fotografías o en cada detalle que te hace especial en mis días o en mis noches de insomnios, en esas que solo puedo pensar en que te tengo de frente admirando la belleza que llevan tus ojos... Pero, es solo un pensamiento porque lejos estás y no te tengo, sé que eres mío por momentos y que luego te vas pensando en no regresar sabiendo que yo de nuevo te estaré esperando. Quizás ese sea el error que ambos cometemos, tú por volver y yo por aceptarte de nuevo, a veces me importa porque de mis sueños formas parte, pero a veces te dejo ir como si fueses uno más de mis recuerdos enterrados en mis capítulos de historias lejanas... ¿Cuándo será el día que te

Esas noches...

Esas noches que jamás olvido, noches tiernas, noches en que la luna es testigo de eso que no se puede explicar, pero que prevalece intensamente en esas miradas que se cruzan de repente. Debo decir que en esas noches eres la mejor de las compañías, disfruto tanto el sentarme junto a ti a sabrosear el café que preparas para mí, esas largas conversaciones en las que el tiempo no es nuestro mejor aliado, pero tampoco lo consideramos enemigo. Esos momentos en los que desahogas tus penas y ahí estoy yo, dispuesta a escucharte y darte un consejo, ese dulce beso en la mejía que con seguridad lo das por agradecimiento, es tan hermoso disfrutar de tus locuras, de esos ataques de risa y momentos de pánico cuando me agarras chineada y me das vueltas hasta marearme, cuando de repente me abrazas con ganas de nunca soltarme o cuando te da por tomarme a la fuerza y mojarnos juntos en la fuente. Es tan hermoso verte y saber que estás ahí, aunque me dé pena mirarte a la cara y no saber qué hacer, si se

El desastre más bonito

En la madrugada te buscaré, en esos días de luna llena que conmigo compartías, cuando sobre el pasto agarrados de la mano jugábamos a no enamorarnos, ahí donde limpiaste tus botas y decidiste tomar otro camino diferente al mío, en ese mismo sitio en donde me diste el mejor de los abrazos donde preguntaste si yo de tus besos disfrutaba, o cuando por ser menor, de mí te burlabas. En esas bancas donde muchas veces sentada te miraba, jugando lo que más te gustaba, corriendo por ese balón y yo rechinando los dientes cada vez que te golpeabas cuando de repente hacías un gol y era a mí a quien lo dedicabas, eres un encanto disfrazado de hombre, así tan rudo y a veces tan romántico y sabes ¿Por qué me gustaste tanto? porque no te gusta regalar rosas ni palabras bonitas, con una mirada me bastaba para saber lo especial que me hacías sentir todas las mañanas. Me hace falta ver tus ojos café y tus largas pestañas, cuando me dabas los buenos días justo al medio día o las buenas noches a l

Lejos de ti...

Tú, el que nunca ha estado conmigo, el que no ha recibido un te quiero de mis labios y no por falta de cariño, sino por falta de atención. Te fuiste desde siempre, yo pensé que tendría más valor para aceptarlo, pero no, te he encontrado y a mi corazón has ilusionado. Con unas palabras bonitas y comportarte como no esperaba, fue algo hermoso, lo hubiese disfrutado más si hubiese sabido que esa ilusión por poco me duraba y que de una vez, a mis sentimientos traicionabas. Siempre fui fan de tu inteligencia, esa que en muy pocas ocasiones relacionaba con los lazos que nos unen, los que no puedes romper aunque quieras. He querido conocerte, de tu mano caminar y convertir muchas lagrimas en sonrisas al verte, pero no se pudo y no creo se podrá algún día, no tienes las agallas para luchar por lo que algún día fue tu alegría.  He tratado de olvidar tu existencia, pero me veo al espejo y ahí estás, en cada sueño, en cada meta que he llevado acabo, no te las dedico porque al igual que m