Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018

Hace falta...

Hace falta el frío diciembrino, aquella inocencia de niña que amaba el olor a juguete nuevo, a estreno de Navidad. Salir corriendo a la parada del autobús porque mamá ha llegado, con su hermosa sonrisa y sus ricos abrazos que llenaban aquella casa humilde dónde la comida y bebida nunca faltaron, y aunque no había un árbol gigante ni una mesa elegante para cenar, pero había amor y felicidad. Las historias por la noche bajo la luz de la luna y los colores de las estrellas, los gritos de la bisabuela que dejáramos dormir, el ladrido del perro cuando escuchaba un cohete, aquella caricia de la abuela con su comida deliciosa. Hace falta costumbre y tradición, ya no se siente el escalofrío en el cuerpo por un año más celebrado, se extraña personas que ya no están, aquellas que complementaban la alegría de la Navidad. 

Un nuevo día

Es el sonido del mar que me lleva a pensar en las buenas cosas que te da la vida, a veces tiene que pasar algo malo para darte cuenta de lo maravilloso que son tus días. Levantarte una mañana y dar gracias a Dios porque te ha permitido ser parte del mundo un nuevo día, recorrer tu habitación en busca de una vestimenta que te haga sentir tranquilo, cómodo para enfrentarte a las adversidades o para que tu ropa combine con tus zapatos, lo que no te das cuenta es que tu hermosa sonrisa combina con todo,  esa que deberías mostrar siempre porque aunque ése día te rompas la uña del dedo pequeño del pie en la pata de la mesilla, hay alguien que está peor que tú y seguro tu sonrisa le alimentará la ilusión de vivir.