Mis sueños contigo...
Y al abrir los ojos he tenido la esperanza de que estés ahí, a mi lado viéndome a la cara y regalando la mejor de las sonrisas, con tus labios perfectos que llegan a satisfacer a mares mi cuerpo, que me digas «buenos días» con un beso, o empieces a tocar mi espalda de manera delicada. Y cada día me despierto así, sobando mi cama, creyendo que mis sueños contigo por fin son reales. Al parecer viviré para siempre, echándote de menos.