Tus abrazos

Y nos abrazamos como si nunca fuéramos a separarnos, esos cálidos brazos que me arrullaban mientras te decía que eres mi loco favorito, que no he gozado de tanta locura como lo he hecho contigo. Ese beso en la mejilla que me demostraba más que un buenas noches, no quería que de mi rostro tus labios se separaran, y es que ¿Cómo un simple beso puede ser tan afectuoso?, tan lleno de eso que llaman sentimiento.

Mientras preparabas café me dijiste que contigo he aprendido muchas cosas, a reírme por ejemplo, y tienes toda la razón, es que aunque la tristeza invada mi alma, con una sola palabra me puedes sacar una sonrisa, aunque mis ojos estén mojados, tienes la gracia de hacerlos revivir con tu carisma.

Dime cómo alguien no puede enamorarse de tu sonrisa, si irradia inspiración para pensar bonito, yo sigo enamorada de tus manos, de esas suaves que poseen las uñas más bonitas que sólo Dios te pudo haber regalado. Esos ojos tiernos que con una mirada es imposible decirle un no a una de sus peticiones, el encanto de las pestañas que le rodean me enloquecen.

Deja que te cuente que mi momento favorito al verte es recién levantado, cuando apenas has dejado de abrazar a tu almohada, te miras más bonito, más tierno. Le pongo corazón a mis ojos cuando no aprecian tu dulzura, solo de esa manera puedo lograr que se pongan brillantes, que dentro de mis recuerdos te busque, que pueda sentir tus abrazos, los que me llenan de aliento a cada momento.

Soy feliz con tus detalles, esos que hacen vibrar a mi corazón, cuando de lejos te siento o te escucho y mis manos tiemblan. Me encanta tu tiempo, ese que compartes conmigo, que lo dedicas para mí. Cuando me enloquece comer chocolate sabes que solo con tus abrazos puedes calmarme, o cuando me pongo triste y con tus locuras haces que me desborde en risas.

Hoy me nace decirte que amo de tus brazos, que son el mejor lugar para sentir paz y tranquilidad…