El desastre más bonito

En la madrugada te buscaré, en esos días de luna llena que conmigo compartías, cuando sobre el pasto agarrados de la mano jugábamos a no enamorarnos, ahí donde limpiaste tus botas y decidiste tomar otro camino diferente al mío, en ese mismo sitio en donde me diste el mejor de los abrazos donde preguntaste si yo de tus besos disfrutaba, o cuando por ser menor, de mí te burlabas.

En esas bancas donde muchas veces sentada te miraba, jugando lo que más te gustaba, corriendo por ese balón y yo rechinando los dientes cada vez que te golpeabas cuando de repente hacías un gol y era a mí a quien lo dedicabas, eres un encanto disfrazado de hombre, así tan rudo y a veces tan romántico y sabes ¿Por qué me gustaste tanto? porque no te gusta regalar rosas ni palabras bonitas, con una mirada me bastaba para saber lo especial que me hacías sentir todas las mañanas.

Me hace falta ver tus ojos café y tus largas pestañas, cuando me dabas los buenos días justo al medio día o las buenas noches a las seis de la tarde, si lo sé, ambos somos el desastre más bonito que ha existido, y es que ¿Cómo no haberte querido? si desde un principio yo sabía que tu locura se entendería con la mía, que los buenos consejos de portarse bien sólo le sirven a los viejos, porque nunca hicimos caso anduvimos de aventura en aventura por todos lados. 

Esa persona bonita que siempre me causaba risas, hermosos momentos a mi vida distes y hoy no te estoy diciendo adiós porque tenemos muchos días por delante, en uno de esos donde podremos repetir la comedera de tacos por ahí o detenerte para que no le lances piedras a los gatos, sólo sé que te quiero y que hoy te concedo el ser mi mejor amigo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gris en mi mente

Sucesos

La luna en Madrid. 🌙