Apacible paseo
Una suave caricia,
de mar reclamando territorio
un viento cómplice
de aquellos besos que da el silencio.
Un lugar favorito
donde las olas deletrean nombres,
piedras que al final
se vuelven compañía eterna.
Caminar por la orilla
de un abismo con nubes fugaces
sin ver ningún final,
disfrutando de la armonía
que solo ese recoveco da.
de mar reclamando territorio
un viento cómplice
de aquellos besos que da el silencio.
Un lugar favorito
donde las olas deletrean nombres,
piedras que al final
se vuelven compañía eterna.
Caminar por la orilla
de un abismo con nubes fugaces
sin ver ningún final,
disfrutando de la armonía
que solo ese recoveco da.
Simplemente hermoso.
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