Hay finales que tienen más de un comienzo...

Y nos despedimos, como si nunca volveríamos a vernos. Nos abrazamos y nuestros labios se juntaron en un eterno y a la vez efímero beso, nuestros rostros se mojaron de esas gotas saladas a las que llaman lágrimas y yo, liberación. Hicimos de todo, pero el destino se burló de nosotros y quiso juntarnos de nuevo, en un lugar diferente al que nos conocimos, con amigos nuevos, aspecto de algunos años vividos, con diferentes caminos recorridos sin haber dejado huellas juntos, pero con la misma sonrisa y ganas de intentar un, para siempre. Nuevamente dijiste hola, y nuevamente mis ojos se iluminaron, pero esta vez, tu recuerdo y mi madurez habían hecho que, te amara más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gris en mi mente

Sucesos

La luna en Madrid. 🌙