¡Amigo!

La risa es una de las medicinas más efectivas para sanar el alma, ¡Tú! Amigo mío, haces que mi rostro resplandezca cuando con tus locuras me haces reír. Sabes, todos dirán que entre tú y yo pasa algo más que una amistad, pero no es así; para mí eres muy especial, has aparecido en mi vida para sanarme de las tristezas, para hacerme feliz con tus inventos se te ocurre cada cosa todos los días.

No he tenido amigos verdaderos porque de tantos ya solo quedan las huellas, pero ahora he aprendido a valorar a personas tan geniales como tú, que deseo que no que se vayan de mi lado jamás. Me regañas mucho y criticas cuando no hago las cosas bien, pero sé que no lo haces por malicia. Adoro pasar tiempo contigo, hablar de cosas serias, reírnos de los malos chistes que contamos o simplemente comentar sobre las clases aburridas.

Aunque todo mundo critique la amistad de los demás, yo solo te digo que la nuestra es sana sin interés, te aprecio mucho y deseo que siga floreciendo hasta que nos hagamos viejitos y nos riamos de todas las locuras que hacemos.