Anciano de pelo blanco

Una de las cosas que más disfruto, es hacer feliz a quien lo merece, a esas personitas que te inspiran dulzura, que te tratan con mucha ternura. Hay cosas en la vida que jamás se olvidan; como brindarles cariño a ancianitos en un acilo, muchos de ellos han tenido hijos, los que han dejado alejados porque para ellos ya no son  de su agrado, los tratan peor que a una cosa y perdón por ser un poco odiosa, pero hijos como ellos no merecen tener padres bondadosos.

Algunos lloran porque están solos en el mundo y cada lágrima llega hasta lo más profundo. Da mucho sentimiento el saber que están en el último momento de sus vidas y que no pueden disfrutar con sus familias. A mis viejitas jamás las dejaría, un ancianito es como un bebé, pero con la diferencia que a ellos solo les queda tener fe. Admiro tanto a cada personita que se ha ganado el cariño de toda esa gente que día a día cuidan de ellos sin importar el dinero.

Anciano de pelo blanco, gracias porque algún día a alguien trajiste a la vida, porque a alguien le diste su amor, porque con esas manos arrugadas acariciaste un rostro y sacaste muchas sonrisas. Gracias por estar ahí, sufriendo los sacrificios que en algún momento hiciste, no te culpes por alguna promesa que no cumpliste; tienes un lugar en el cielo, aunque tu mundo sea tan pequeño no desmayes y sé que habrá alguien a quien extrañes, pero aférrate a la vida, los jóvenes la llevamos muy de prisa: Tú sigue regalando la mejor sonrisa.

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