Te quiero, mi pedacito de cielo. (02 de octubre 2013)

Nunca tuve esa imagen paterna que tienen la mayoría de las personas que conozco, algunos son felices porque su papá es maravilloso al estar con sus hijos atendiendo todo el tiempo, otros reniegan del padre que Dios les mandó y maldicen ese momento en que los trajeron al mundo.

Yo no he tenido un padre de verdad, Dios te prestó a ti L.F.V, para que me cuidaras, protegieras y me hicieras pensar diferente de los hombres, eres una persona imperfecta y digo eres porque aunque estés en el cielo ya, para mi sigues vivo dentro de mi corazón. Aun con todos tus defectos, te convertiste en esa luz que iluminó mi vida, que llenó de alegría mi alma, eres el papito que nunca tuve cerca de mi cuando nací.

Hoy cumples 6 meses de haber partido, dejaste hijos de sangre, en tu vela todos los familiares secaban sus lágrimas, no sé si sufrían realmente, pero sí sé que me haces mucha falta, a mí nadie me consoló porque no era tu verdadera hija pero tú más que nadie sabe que he sufrido mucho tu partida. En tu entierro todos nos despedimos de ti, pero no pude darte un último abrazo porque estaban todos viendo y no causaría problemas por respeto.

Nunca te lo confesé, pero desde allá sé que puedes leer lo que escribo y escuchar lo que a veces en mis oraciones te digo: muchas gracias por haber aparecido en mi vida, por haber hecho de mí, una niña de bien, gracias a ti, mi infancia tuvo muchos momentos de felicidad, aunque no lo eres de verdad, yo te tuve y te tengo como mi padre eterno. ¡Te quiero mucho mi pedacito de cielo!